El decálogo de la alimentación
en los juegos olímpicos

Fecha

28·07·2021

“Los deportistas que conviven de tres a cuatro semanas en unas Olimpiadas pueden comer por aburrimiento o por socializar, ya que el comedor se convierte en el centro de reuniones”, explica este informe. Además, hay un hándicap añadido: El único restaurante de la Villa Olímpica es un McDonald’s, patrocinador oficial de los Juegos. Y no son pocos los deportistas que caen en su tentación. “Aun así, si se come la hamburguesa sola, sin pan y con algo de ensalada, está bien”, reconoce la endocrino.

Pero, ¿qué come un deportista de élite? Aunque cada persona tiene sus necesidades nutricionales, hay recomendaciones generales que valen para todos: dieta equilibrada con verduras, frutas, legumbres, cereales, carnes magras, pescado y aceite de oliva virgen extra. Y eso no solo vale para un deportista, sino que es una dieta apta y muy saludable para cualquier persona.

En la Real Federación Española de Atletismo van un poco más allá y ofrecen una serie de recomendaciones a sus atletas olímpicos, tanto para el periodo de competición como para el día a día de entrenamientos. Es el decálogo de la alimentación del atleta:

  1. El desayuno es la comida más importante del día. Debe ser adecuado y abundante. Tanto es así, que los alimentos se deben distribuir en cinco comidas diarias con el siguiente esquema: Desayuno: 25-30% del valor calórico diario. Almuerzo: 10-15%. Comida: 25-30%. Merienda: 10-15%. Cena: 20-25%. Por tanto, los lácteos desnatados, la fruta, los cereales y los frutos secos deben estar muy presentes en el desayuno.
  2. No comer entre horas. No es necesario y se suelen tomar cosas sin valor nutricional.
  3. Hay que beber mucha aguay bebidas isotónicas, aunque no se tenga sed, antes, durante y después del entrenamiento o de la prueba. Durante una actividad física fuerte se pierde de 1,5 a 3,5 litros por hora de líquido a través del sudor.
  4. El deportista gasta mucha energía y debe comer lo suficiente para reponerla. Pero cuando no entrenas o estás lesionado, debes rebajar la ingestión calórica.
  5. La base de la buena nutrición es entre el 50 – 60% de las calorías diarias en forma de hidratos de carbono(azúcares complejos), un 15% proteínas y el resto grasa. La mejor manera de proporcionar la dieta con hidratos de carbono complejos es consumir los alimentos en su estado más natural como la avena, el salvado y el arroz integral. La pasta, las patatas, el muesli o el maíz también son buenas fuentes de este tipo de carbohidratos. Las proteínas se encuentran principalmente en la carne, el pescado o los huevos.
  6. No tomar salsas con mucha grasa, ni demasiados alimentos fritos. Los productos lácteos, mejor desnatados.
  7. Los suplementos vitamínicos y minerales no son necesarios, si se comió lo necesario en cantidad y con la calidad nutricional adecuada.
  8. Dejar siempre suficiente tiempo para la digestión, antes de entrenar, sobre todo tras comidas abundantes y cuando se va a hacer ejercicio de cierta intensidad.
  9. Salir siempre bien hidratados a las competiciones, pero con el estómago vacío. La fruta (salvo los plátanos) al ser cruda, tarda bastante en digerirse.
  10. No hay alimentos “mágicos”. Come de todo, pero con la moderación adecuada a tu condición de deportista. En la variedad está la salud.

 

En definitiva, el menú de la Villa Olímpica se puede asemejar al de un buffet libre de cualquier zona turística. Y los miedos de los deportistas son los mismos que los de cualquier persona estos días: comer por los ojos y engullir más de lo necesario. Por eso, ante todo, mucha cautela.

Fuente: La República

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