Lo barato sale caro

Les conté que durante mi infancia antes de irme a dormir debía tomarme un vaso de leche. Lo que muchos ignoran es que lo mismo que yo tomaba antes de dormir, en muchos hogares colombianos es la única comida que tienen los niños en la noche.

Muchos padres de escasos recursos, están convencidos que con un vaso de leche pueden reemplazar una comida de sus hijos. Esto puede ser válido ya que en la leche es un alimento que tiene grandes nutrientes, pero ¿qué pasa si los nutrientes de la leche son reemplazados por un subproducto que solo tiene el 55% del total de los componentes de esta?

Cuando eso ocurre, se está poniendo en riesgo la salud de los niños ya que esa leche que están consumiendo es adulterada. Sus componentes principales son reemplazados por otras sustancias, como el lactosuero. Y el lactosuero no es leche. El lactosuero es una sustancia líquida que se obtiene como residuo durante la elaboración del queso y está muy lejos de tener los valores nutricionales de la leche.

En la producción de un kilo de queso se pueden obtener 9 litros de lactosuero, pero los nutrientes de la leche quedan en el queso, no en el lactosuero, lo que hace que sea un producto muy económico que puede ser utilizado para ‘rendir’ otros líquidos, entre los que se encuentra la leche.

Nuestros niños merecen una alimentación de calidad, por eso quiero llamar la atención de los padres de familia para que no se dejen engañar. Cuando les ofrezcan una leche que tiene un menor costo que las demás miren la etiqueta. Si dice “bebida láctea y/o alimento lácteo”, es muy probable que esté hecha a base de lactosuero y no tiene las mismas propiedades de la leche. Al cambiar el aporte nutricional de esta pueden afectarse la salud ya que estudios médicos han concluido que afecta la flora intestinal y en algunos casos llega a producir acné.

De manera que, como madres y amas de casa, tenemos que estar atentas y conocer el costo de un litro de leche. En el mercado hay una gran variedad de leches, las cuales son de calidad, por eso debemos sospechar cuando nos ofrecen una marca poco conocida y de un costo inferior. Porque como decían las abuelas, lo barato sale caro