Desde hace varios años se viene conociendo un hecho que afecta la salud de los colombianos, especialmente la de los niños: la adulteración que hacen algunas empresas de la leche. Esta práctica ilegal consiste en adicionarle lactosuero a este alimento, engañando al consumidor que cree que está adquiriendo leche de calidad.

Dada esta realidad, fui invitada a liderar la alianza Cuídale que busca garantizar que los niños en Colombia consuman leche con los mejores estándares, sin ningún tipo de adulteración.

Desde entonces he venido investigando y trabajando con las autoridades competentes para que le pongan freno a esta práctica tan repudiable. Es inconcebible que existan compañías que por aumentar sus ganancias afecten el valor nutricional de este producto; único sustento nutricional de muchos hogares.

Dada la preocupación que este tema merece, hemos enviado muestras de varias marcas a laboratorios internacionales y nacionales para determinar si existe adición y el porcentaje de esta. Desafortunadamente los resultados no son alentadores, como en el caso del Grupo Gloria de Perú.

Según los análisis de los laboratorios BioTrends de Colombia y MUVA de Alemania, las muestras enviadas de esta marca registran una adición alta de lactosuero. Como he dicho, adicionar lactosuero a la leche afecta sus valores nutricionales que son necesarios para obtener una dieta balanceada, en especial de los niños más vulnerables.

El Grupo Gloria tiene un historial non sancto en varios países. En Perú, el Indecopi (autoridad que vela por el consumidor, nuestra SIC) la sancionó por promocionar tres productos lácteos, presentándolos como si fueran de leche de vaca sin serlo. En Panamá, la AUPSA (Autoridad de Seguridad de Alimentos) ordenó suspender el ingreso al país de la leche Pura Vida porque engañaba al consumidor vendiéndola como leche evaporada cuando no lo era. En Estados Unidos, la FDA prohibió la comercialización de sus productos. En Colombia pareciera que van por el mismo camino.

Adicionalmente son parte demandada en una acción popular y en una denuncia penal por los mismos hechos que he expuesto hoy.

Hago un llamado a las autoridades competentes a que tomen acciones frente a las empresas que no le estén jugando limpio a nuestros niños.

Insisto en el llamado a las grandes superficies y las tiendas de descuento para que controlen eficazmente los productos que están vendiendo; y a su vez exijan a las empresas maquiladoras de sus marcas que cumplan con los estándares de calidad requeridos. Conociendo este problema ya no pueden hacerse los de las gafas negras. Recordemos que Gloria es maquiladora de varias de estas.

La solución de esta problemática cobra gran importancia ahora que la seguridad alimentaria de los colombianos está en riesgo debido a la difícil situación económica ocasionada por la pandemia. Los bajos ingresos hacen que las familias busquen productos baratos, pero claro, confiando en que se cumpla con la tabla nutricional que se ofrece.

No le demos la espalda a los niños. ¡Actuémos!

Por Cristina Plazas – La Vanguardia